jueves, 30 de noviembre de 2006

Fecundo

Dedicadicado a J.C.V

Sólo me conformo
con una sola cosa:
Que me digas quién te quitó la voz.

Paulo San Páris
Perenne allegro

Dedicado a J.C.V

Es querer de querubín
torturarse con tu cuello,
mientras la manzana aún
no ha sido puesta en Eva.

Yo te veo en la zona de pupila:
adentro dos gajos Judios
en encuentro;
y en las cienes por delante
ramos que bajan al lamento
del trono nebuloso.

¡Átame fragancia
que no es sólo ocio!

Los firmes iris con dos pasos trocados
al avance y las ganas en retroceso de perdurarte.

Paulo San Páris.
Mi Fe

No se debe amar de rodillas.
No se debe venerar los pies.
No se debe adorar sentado,
ni menos tambaleando el cuerpo.
Ni las manos abiertas,
ni cerradas
menos con instrumentos.

...Allí No hay nada...


Paulo San Páris.
Humano, más, humano.

Allá arriba, completamente lleno de humanoides
alguien tuvo el laboratorio de los dioses.
alguien, algún engendro, engendró a dios.
El problema gigante, será cuando alguien trate de averigüar
quién engendró al engendro.

Paulo San Páris
Holocausto

"La bestia tiene sus prácticas humanas":

Coce carne como si cosiera botones.
el daño se forma cuando cosan
botones con carne humana.

...todo está hecho...
Los toques de los que Sobran.

Transportamos las esquinas para vernos aislados
nos llevamos las manos a los rostros
para no vernos los cuerpos perforados.

El movimiento original del Ser se funda en el descontento
tal como el hijo que toma la tierra y la pasa al cemento
de los hundidos sabores, donde la furia del Arte se ha ce potro
en unos segundos ocultos, destellantes, carcomidos a campoabierto.

Si el verbo no enuncia las formas graves
destruyelo y conservalo como aullido elegante.

Veligarante. Anómalo, y consecutivo en la hierva
del último diamanante:
de aquellos que el Ser no pone espejos a delante
y queda más oscuro en rincones al hierro prolongado;
justamente para transportar las esquinas en los velos y vernos aislados,
agonizantes en el último temblor de letra,
como trovador o pájaro errante.

Yo perisférico es el que realmente, bravo, entra y arde.

"ESCUELA DE A(N)TENAS".*


Atenas=antena, el sector perisférico de La Serena donde me crié.
Distancia

¿Prisión de llanto o
embalce emblasamado?
Porque me fui
y no volvistes.

...el esmalte se me opaca
en la uña...

Paulo San Páris.
Problema

- Hay un día feliz, cierto?¡
hay uno cierto?
uno feliz, cierto?
dímelo, por favor!!!, dime que lo hay,
pero que nos dirá la noche
hacerca de ésto?.

- Tú sólo sigue.
Tú control

Dedicado a J.C.V

Tú y ése descontrol fulminate de raíces,
ése, que controla y embriaga
hasta los cenos aristócratas, ése que
hace gritar mi seso a los gritos fieros.

Tú que andas con la finura del centauro
y a tus piernas mis cadenas mueren.

Concéntrame las llamas, tus ojos dos hegemonías
en las lagunas uberrímas;
y por ellas voy subiendo
de encuentro a encuentro
te voy haciendo polvo los ritos prístinos,
y mientras no seas la entrega de Eva,
yo como rosario te llevo, como una corona
de primavera dolorosa, bella, temblante y exclamotoria.

Paulo San Páris

Olfato Próximo.

¡Lo digo por cuadragésima vez:
es irrespirable el olor de Chile!
Los médicos pasan fumando
Con cordones embalsamados de naftalina

Por las calles.
La gente toma cafés en las veredas
Mientras los hombres buscan comida
En los basureros.

¡Lo repito por quintagésima vez:
es irrespirable el olor de Chile!.

Paulo San Páris.




In-Verso Alterno.

A Arturd Rimboud
Para toda la vida.
Paul Verlaine.

Avanzas con los ojos como la eléctrica electra furia
Para besar el cabello triangular y mortuorio
De tu despedida al cuerpo
Pero aquél no fue más que eso,
Perla ardiendo en mitad del vacío al reflejo de mi cuerpo
Tu ya no vives, sólo sigues, pero no en mí.

Yo el otro, soy la otra...

El espejo sale de las manos
Conjeturando el sonido de los reflejos.

Yo la otra, soy el otro.

Paulo San Páris.
Réquiem para sonarse
Antes de rezar u orar.


Mi Jesucristo reventado para amar.

Hoy en las puntillas de los 2006 años de tu muerte...
(paradójico retrato, pero hay que seguir con el contrato)
Tengo menos idea que nunca dóndese cruzan las feroces líneas
y cómo se tapa las notas de la oscuridad.

No me han enviado el reciboDel ida y vuelta
No se a dónde voy y a dónde llegar
Sentado en un anden de un grito oscuramente precioso
Me giro para ver donde puedo descansar.
Ese torrentoso y oscuro
Marionetero
Que el mundo viejo no deja hilar
No me ha inventado otro viaje
Donde yo tome tu cuerpo y la maleta
No la sienta a-hogar.

Cómo reposar las cenizas?
Si en 2006 años el eco perverso del truco-cruz
No quiere cruzar los dos anacoretas en mi correspondencia.

Veo contradictorio tu paso
Desde este lado de tu existencia
El paso de la calavera no se agilizó en mi cuerpo
Que te quise dar.

Hace 2006 años, cuando eras infinito
Y yo un simple hombre crucificado,
un semita más, un Adán.

Paulo San Páris.
A la belleza: Muerte.

escrito en la calle Balmaceda,
junto a un mendigo amigo.

Belleza , a las rosas maestras aferrada,
Carmínica como la dulce tristeza.
Tumbo sonido en las galias promesa,
Cuidada de escorpiones, belleza herrada.

Ápteros llegan a los pupitres donde estuve,
En lecciones arrastradas comerán del germen
Vivo que en tus cumbres se ciernen;
Águila que gritó por las alas, y en ella sube.

Casi más plomo, que aire podrido:
En hermosa afinidad de la tierra prolongada,
Cruzada con las manos, cruz de los idos.

Sesguillo que cuando resbala avala
Y goza el silbo del decapitado carcomido
Lejos ya, cerca de los amantes de la nada.

Paulo San Páris.
05-08-06
¿Qué Cosa son las cosas? *

¿ Qué cosa son las cosas? ¿Qué son ? ¿ Amantes divinos
acostados a mitad de una luna vaga? ¿O es acaso
el espejo de noche, una piscina que se rompe con el lanzamiento del alma?
¡¿ Qué es dios mío?!, ¿Qué es este perpetuo fluir?

Heráclito, lo veo, cobrando su venganza despiadada
Asesinando a miles, que se rieron del oscuro eterno.
¿ Qué fue? ¿Cómo paso? ¿ De dónde vino, por dónde corrió y se
estrelló en esta pared blanca?¿ Qué fue un pensamiento regular? ¿O quizás una pisada sin nombre alguno antes de amoldarse? ¿ Qué propago el delirio, la locura, frenesí rotundo y
el tan preciado oro que dijimos todo es terminado?

¿Cuándo se le paso término a los nombres? ¿ Dónde partió
el verso perfecto y finalizó el atado a corrientes de mariposas marinas?
En éstas vorágines cielomareas cae el verso antelucano,
En mis engaños su cuerpo nunca lo veo terminado,
Es por eso que las cosas son como las cosas que fueron
Un inmenso paraíso destinado siempre al mismo;
Al mismo hombre que ahora confiamos: cree y juega
Sólo jugaba...
ADAN ME MIRA DESDE LEJOS PARA TOMAR MI CUERPO COMO UN RAMO...

Paulo San Páris

* Poema imantado del poema de Gonzalo Rojas
“¿Qué se ama cuando se ama?
Para que no te olvides de los nombres del cuerpo.

El té de Texas
Hace volátiles los templos feudales:
Giramos en unos descensos escondidos
Para la espada del guerrero público;
Aquél ya no es parte de los cigarros del cielo.
El silencio y la algarabía, no consumen espacio,
Sino que hace más prehistórico
Los signos y figuras en que jugamos.
Para conseguir los concordes habitantes
Es de necesidad taparse el rostro
Y ascender sin compra de oscuridades obscenas,
Por ello se irrita la piel de los amantes iguales.

Ahora, si llegamos juntos a la Tala
O al lapislázuli tocados, de seguro y
Más seguro es cuando lo enuncio, que lasAmarguras de las subidas flotantes
Quedarán en los pies de los habitantes.
El silencio de los parques se hace presente
Y no hay trasmigración para los estultos
Que visitan a las sociedades en las páginas
De los ladinos abanicos persas;
Pues, allí la mariposa aparece sin sus
Últimas alas, réquiem que nos hace falta
Para que el trigo muela lo que el oro unido
Ha hecho alabanza de holgazanes.
Y eso es lo yo deseo, que el otro vuelva
Con su carne a cortarme las ganas subterráneas
Para que, en los términos de una cornucopia
Yo no caiga;Y ese hombre flotante de vida
Transpase lo obsecuente, más allá de su bestia abultada de cielos,
Escabrosamente interminable.

Me reconcilio cuerpo para
Tus nombres en los trajes no venerar;
Y ése, aquél,Que se esconde en los perímetros de la ciudadela cortada
Es a quien le ofrezco el lirio rojo, propuesto en la frente:
Para en las glorias del espíritu junto los timbres concentrar.

Paulo San Páris.
Homo-Sapiens

El hombre está solo. ¿Qué quiere hacer el hombre?
No sé.

El hombre está con hambre. ¿Qué quiere comer el hombre?
No sé.

El hombre busca en la penumbra. ¿Qué quiere buscar el hombre?
No sé.

El hombre pregunta una respuesta. ¿Qué quiere el hombre?
No sé.

El hombre cree en ciencias. ¿Qué quiere creer el hombre?
No sé.

El hombre está adolorido. ¿Qué quiere hacer el hombre?
No sé.

El hombre quiere estar acompañado. ¿Qué quiere el hombre?
No sé.

El hombre quiere reconocerse bestia, holocausto, mujer... ¿Qué desea el hombre?
No sé.

El hombre busca una búsqueda. ¿Qué busca el hombre?
No sé.

El hombre no sabe lo que quiere. ¿Qué quiere el hombre?
Saber, salirse, correr. No saber que todo lo quiere.

Paulo San Páris.
1973...

Vimos a los leones surcar los cielos
de un Septiembre agonizado...
Eufóricos torbellinos
asaltanos los nombre y los números
en que gozabamos.
La intersección hilarate de cielos mostró los esqueletos
y las estrias derramadas.
Una canción compleja.
Una ecuación dispareja...
Y así los ríos pusieron auxilangoy termópilas,
en ves de llamado...
siguieron clavando los trajes de colores profanos;
donde las estrellas hacen al ombro cada vez más largo,
como si un demonio maestro le avalara la tesis:
que el íltimo clavo se tiene que precisar en los iños (por la razón o la juerza)...

Paulo San Páris.
Nombramientos de Don Quijote

In memoriam al maestro Cervantes
y su hechizero Don Quijote.


Volcados los cuerpos y hundidos nuestros rostros
en el jardín infiel, adormecidas tierras de los otros.
comencemos con nuestras maldiciones prístinas:
anillos trocados de hirvientes transacciones finas.

El segundo nivel de ventaja violante: te explicará y encizañará.
¿Cuántos volcanes y Rabias de mar salía de tu depositario?,
besos a él, gracias a los juicios de cárcel,no me volverá.
Tomaré la opción firme del hidalgo,cual desparramado sagitario.

Agora, el desquite lo harán mis dos tercetos
tus primeros versos no me valen la gana
pues apelaste a la del Toboso, que alza tu Diana.

Recapitulo que si quieres ser de los perfectos,
entonces Sancho tu sexo debes amarlo "en cana",
pues de puro lerdo no crees que soi yo el Quijote de los tuertos.

Paulo San Páris.

martes, 28 de noviembre de 2006

Por sus ojos un muerto me validan.

Dedicado a J.C.V.

Sufro el vacío agónico que está a mi lado
como un torso herido, como un dorso humeado.
Lo sufro, y lo sufro y lo palpo en dos besos bajando;
lo busco entre las frentes que no he mantenido
y de ésas es sólo una la que está marcada
por mi nombre y mis temores, de ella un rosal de Lorcas locas
bajan a encontrarme desnudo entre las flechas del niño Valente errante.

Sólo es una de las sombras
que sigo: busco dolor pedecedero
para mis nombres poder nombrar,
y sacarme la cabeza del abismal, caótico y temblante.
Un tenerlo, como joya persa.
Sólo tenedlo, mientras sus brillos
me enloquecen las danzas, que por ellas bailo.

y de ojos a pies toco una mejilla
un agua nocturna de sal-muera púrpura con un labio a tiemblos,
buscando los fuegos de eclipses eternal
espara no dejadme que en las crujientes cascadas de arañas termales
sin razón entre en ellas.

Por sus ojos un muerto me validan
por sus ojos yo no diré nada
hasta que atraviese su centuria de rosio
que de pantanos levantados me suspende.

No diré los sonidos fuertes,
pues ellos en ogros sangrientos y sedientos
han de convertirme.

Por tus ojos un muerto me validan
por tus formas el verso te convida
te siente y te señala.

por tus formas es que yo ruego no estar
con el corazón entre los vértices de las manos turbias y
las pupilas clavadas a un árbol de daguerrotipos.
Por tus horas, tus centesimas, tus milimetros acentuados
con los rayos de maduras espumas
son por lo que yo pido esta ascención;
que el verso último no me sea avaro y marcado
ya todo que dio vueltas con las sangres extasiadas,
se extienda lento, muy lento
casi tocandote como en el segundo del beso.

Paulo San Páris.