jueves, 15 de marzo de 2007

De lo que habló El silencio

Mis ojos hablan por tu silencio hermoso
porque cada milimetro de mi palabra
va desnudando tu suavidad en un frágil
cristal de labio molido a besos
que me ensueñan en tus lagos torrenciales
de anacondas donde
los silvos sumergen
mis ganashermosas de mantenerte
en la isla de la subida al deseo blanco y estacional
de los yugos movidos a los enaltecidos colores
de un gallo que me gira el vientre para que
seas un ventrilocua subterránea y calcificadora
de una libertad en riesgo de palabra.


Paulo San Páris
De lo que habló El silencio

Mis ojos hablan por tu silencio hermoso
porque cada milimetro de mi palabra
va desnudando tu suavidad en un frágil
cristal de labio molido a besos
que me ensueñan en tus lagos torrenciales
de anacondas donde
los silvos sumergen
mis ganashermosas de mantenerte
en la isla de la subida al deseo blanco y estacional
de los yugos movidos a los enaltecidos colores
de un gallo que me gira el vientre para que
seas un ventrilocua subterránea y calcificadora
de una libertad en riesgo de palabra.


Paulo San Páris